1. Medios y Fuentes de información
La información es el
resultado que obtenemos de nuestra intervención o de la intervención de los
demás, y se convierte en la materia prima
con la que trabajamos para formular el diagnóstico de desprotección infantil
por malos tratos o de desprotección infantil por desatención de las necesidades
básicas infantiles, en el que se incluye, también, un diagnóstico de las
características personales, familiares y sociales del entorno del niño o
adolescente, para determinar el riesgo de desprotección infantil.
Debemos distinguir
entre las fuentes de información y los medios, a partir de los cuales podemos
tener un mapa para orientar nuestra intervención en función de estas dos
variables.
2. Información e Indicadores de malos tratos
A parte de las
fuentes y los medios, la información tiene que ponderarse tanto en los indicadores
de malos tratos como en la desatención de las necesidades básicas o en los
factores, sean estos de riesgo, de protección o de resiliencia. Es decir, hay
que darle el valor justo de acuerdo al contexto y al entorno en el que se
produce y/o se recoge esa información. Por ejemplo, unos padres ante una
separación litigiosa pueden instrumentalizar a los profesionales con la
intención de generar una coalición con ellos para perjudicar a la otra parte.