dissabte, 16 de novembre del 2013

7. Medios y fuentes de información en la evaluación familiar

[ÖSon diversas las fuentes y medios de información de que disponemos para obtener datos, información, sobre las familias. El eje común a todas ellas es que siempre hay un sujeto que aporta o recibe la información.

Arruabarrerna, De Paúl y Torres (1994) distinguen entre información primaria e información secundaria.

Información primaria utilizan este término para referirse a la información resultante (…) de las entrevistas y observaciones que el profesional del Servicio de Infancia realiza personalmente con los diferentes miembros de la familia.

Información secundaria: La información secundaria incluye la obtenida de fuentes colaterales a la propia familia a las que el investigador solicita colaboración en la tarea que lleva a cabo (informes médicos, escolares, policiales, de Servicios sociales de base, pruebas documentales, etc.) [1]

Aunque estos autores no hacen referencia a la capacidad y protagonismo del profesional (figura 3) en la recogida de información, dado lo expuesto hasta ahora creemos que debemos identificar, recuperar y diferenciar al profesional, también, como sujeto que aporta información (no solo la interpreta), con todas las consecuencias y toda su responsabilidad.
Otra observación que nos obliga a revisar las fuentes de información nos la proporciona Millán (1987), hablando de Olson, en relación al marco de referencia que se utiliza: el nos hablará de interno para referirse a los miembros de la familia y externo para referirse al profesional, así como el tipo de dato que se maneja: Olson (1977) señala cómo los datos pueden provenir de un actor (interno) o de un observador (externo) y los datos pueden tener un grado diferente de objetivación. La primera dimensión resulta aquí importante porque desde dentro de una relación, los miembros de la familia son observadores participantes, mientras que los terapeutas ven la relación desde fuera como observadores, por lo tanto estos dos grupos observan fenómenos diferentes e interpretan los mismos de manera diferente [2]

Los medios de que nos servimos para la recogida de información pueden ser directos e indirectos.

Medios directos: nos referimos a medios directos cuando la información no ha sido mediatizada por otros instrumentos que no sean la observación directa que realizamos o la información verbal que nos proporcionan los interesados y/o sus allegados, sean familiares, vecinos o profesionales.

Desde esta perspectiva debemos considerar la opinión que se forman los profesionales que realizan la evaluación dado que sus valoraciones parten de información obtenida directamente y, por tanto, se trata de información no mediatizada.

Medios indirectos: hablamos de medios indirectos cuando la información nos llega mediatizada por instrumentos que recogen la percepción de los interesados o de sus allegados respecto a ellos mismos, o la valoración de otros profesionales.

También, aquí, debemos incluir la opinión de los profesionales evaluadores cuando su valoración se obtiene de la interpretación de los resultados de instrumentos autoaplicados, como por ejemplo el Inventario Familiar de Autoinforme (SFI) de Beavers.

Esta clasificación que acabamos de exponer se enmarcaría dentro de los sistemas de primer orden (lo que estudiamos) si no incorporásemos al sujeto que lleva a cabo el estudio, en nuestro caso el profesional que realiza la evaluación de la familia. Posicionándonos desde esta perspectiva entramos de lleno en los sistemas de segundo orden: nosotros, los profesionales evaluadores, nos reconocemos y asumimos responsablemente nuestro protagonismo en la evaluación (autoreflexividad: autoreferencia y recursión).


Enlaces previos
>> 1. El profesional ante la evaluación familiar
>> 2. El estudio de la familia desde el modelo sistémico. Aproximación
>> 3. El estudio de la familia desde la investigación en terapia familiar. Aproximación
>> 4. Evolución del estudio de la familia desde la investigación en malos tratos infantiles
>> 5. Dimensiones de la evaluación familiar desde el modelo sistémico
>> 6. Criterios para la evaluación familiar

Sigue
>> 8. La gestión de la información en la evaluación familiar



[1] Arrubarrena, M.I, De Paúl, J. y Torres, B. (1994) El maltrato infantil. Detección, Notificación, Investigación y Evaluación. La fase de investigación. Cuaderno 3. Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, pág. 6
[2] Millán, M. (1987) La valoración de las familias. Texto inédito. Universidad de Valencia. pág. 47-48




Jordi Muner
Pedagog, mediador i psicoterpeuta familiar.


Llicència de Creative Commons

Medios y fuentes de información en la evaluación de Jordi Muner està subjecta a una llicència de Reconeixement-NoComercial-CompartirIgual 3.0 No adaptada de Creative Commons

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada