Arruabarrerna, De Paúl y Torres (1994) distinguen entre info rmación primaria e info rmación
secundaria.
Información primaria utilizan
este término para referirse a la info rmación
resultante (…) de las entrevistas y observaciones que el profesional del
Servicio de Infancia realiza personalmente con los diferentes miembros de la
familia.
Información secundaria: La info rmación secundaria incluye la obtenida de
fuentes colaterales a la propia familia a las que el investigador solicita
colaboración en la tarea que lleva a cabo (info rmes
médicos, escolares, policiales, de Servicios sociales de base, pruebas
documentales, etc.) [1]
Aunque estos autores no hacen referencia a la capacidad y protagonismo
del profesional (figura 3) en la recogida de info rmación,
dado lo expuesto hasta ahora creemos que debemos identificar, recuperar y diferenciar
al profesional, también, como sujeto que aporta info rmación
(no solo la interpreta), con todas las consecuencias y toda su responsabilidad.
Otra observación que nos obliga a revisar las fuentes de info rmación nos la proporciona Millán
(1987), hablando de Olson, en relación al marco de referencia que se utiliza:
el nos hablará de interno para referirse a los miembros de la familia y externo
para referirse al profesional, así como el tipo de dato que se maneja: Olson
(1977) señala cómo los datos pueden provenir de un actor (interno) o de un
observador (externo) y los datos pueden tener un grado diferente de
objetivación. La primera dimensión resulta aquí importante porque desde dentro
de una relación, los miembros de la familia son observadores participantes,
mientras que los terapeutas ven la relación desde fuera como observadores, por
lo tanto estos dos grupos observan fenómenos diferentes e interpretan los
mismos de manera diferente [2]
Los medios de que nos servimos para la recogida de info rmación pueden ser directos e indirectos.
Medios directos: nos
referimos a medios directos cuando la información no ha sido mediatizada
por otros instrumentos que no sean la observación directa que realizamos
o la información verbal que nos proporcionan los interesados y/o sus
allegados, sean familiares, vecinos o profesionales.
Desde esta perspectiva debemos considerar la opinión que se forman los
profesionales que realizan la evaluación dado que sus valoraciones parten de
información obtenida directamente y, por tanto, se trata de información no
mediatizada.
Medios indirectos:
hablamos de medios indirectos cuando la información nos llega mediatizada
por instrumentos que recogen la percepción de los interesados o de sus
allegados respecto a ellos mismos, o la valoración de otros profesionales.
También, aquí, debemos incluir la opinión de los profesionales
evaluadores cuando su valoración se obtiene de la interpretación de los
resultados de instrumentos autoaplicados, como por ejemplo el Inventario
Familiar de Autoinforme (SFI) de Beavers.
Esta clasificación que acabamos de exponer se enmarcaría dentro de los sistemas
de primer orden (lo que estudiamos) si no incorporásemos al sujeto que
lleva a cabo el estudio, en nuestro caso el profesional que realiza la
evaluación de la familia. Posicionándonos desde esta perspectiva entramos
de lleno en los sistemas de segundo orden: nosotros, los profesionales
evaluadores, nos reconocemos y asumimos responsablemente nuestro protagonismo
en la evaluación (autoreflexividad: autoreferencia y recursión).
Enlaces previos
>> 1. El profesional ante la evaluación familiar
>> 2. El estudio de la familia desde el modelo sistémico. Aproximación
>> 3. El estudio de la familia desde la investigación en terapia familiar. Aproximación
>> 4. Evolución del estudio de la familia desde la investigación en malos tratos infantiles
>> 5. Dimensiones de la evaluación familiar desde el modelo sistémico
>> 6. Criterios para la evaluación familiar
Sigue
>> 8. La gestión de la información en la evaluación familiar
[1]
Arrubarrena, M.I, De Paúl, J. y Torres, B. (1994) El maltrato infantil.
Detección, Notificación, Investigación y Evaluación. La fase de investigación.
Cuaderno 3. Ministerio de Asuntos Sociales, Madrid, pág. 6
[2] Millán,
M. (1987) La valoración de las familias. Texto inédito. Universidad de Valencia.
pág. 47-48
Jordi Muner
Pedagog, mediador i psicoterpeuta familiar.
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